Otro «consenso-trampa» del Alcalde de Santander

Han pasado cinco días desde que los medios de comunicación conocen el borrador de los Presupuestos Municipales del Ayuntamiento de Santander para el año 2.011.

Y cinco días después, en el Grupo Municipal Regionalista seguimos sin tener los papeles del Borrador.

Los mismos desde que el Alcalde de Santander ofreció un pacto y un acuerdo para que apoyemos esos Presupuestos…sin conocer aun el texto del Borrador. Pide apoyo, pero a ciegas… y solo para generar el titular del día: «El Alcalde busca el consenso de la oposición».

Esa es la manera en que el Sr. de la Serna entiende los consensos: lanzar a través de los medios de comunicación sus mensajes de manera edulcorada, no bajar a la arena del debate y de la negociación de los Presupuestos, para, por último, pasar el «rodillo» de la mayoría absoluta con el lema de «los mejores presupuestos municipales del mundo mundial, o al menos de Europa».

Desde luego la palabra «consenso» cotiza a la baja con el ejemplo que cada día predica el Alcalde de Santander.

Por consenso cabe entender una voluntad real de negociar algo y hacer las cosas entre todos, renunciando a algo todos, pero para que gane el conjunto de los ciudadanos. Me da la sensación que el mismo concepto para de la Serna significa otra cosa…

A pesar de ello, los Regionalistas acudimos con plena disposición a negociar con el equipo de gobierno la posible aprobación de los Presupuestos Municipales de 2011 para Santander, siempre que  los populares muestren una verdadera voluntad de diálogo durante la negociación de los mismos, aunque sus precedentes no les avala precisamente.

Creo sinceramente que es fundamental que los presupuestos no deben mermar los derechos de los ciudadanos de Santander sobre todo de aquellos que viven en zonas de la ciudad olvidadas después de muchos años, y que además, los presupuestos tienen que tener como prioridad la generación de empleo y de riqueza. Todo lo que no sea ir por esa línea de trabajo, merece muy poco la pena realmente para los santanderinos.

Si se tratara de un documento continuista en el que hay mas de lo mismo de otros años anteriores en Santander, el «consenso» que ofrece el Alcalde quedará una vez mas en entredicho. Y elevará a categoría el «consenso-trampa».

Pronto saldremos de dudas.