Se van despejando dos nuevas incógnitas para Santander: La Remonta y la Reordenación Ferroviaria.

Después de cientos de infografías y de humo, desde el Ayuntamiento de Santander se van despejando asuntos que son crudas realidades: En La Remonta nada de viviendas de protección oficial, y en las Estaciones nada de aprovechar los espacios ferroviarios.

Para La Remonta, un parque en una parte de la Finca, propiedad del Ministerio de Defensa. Para la Reordenación Ferroviaria, tirar algunos muros y algún edificio viejo, para no tener tampoco ni presupuesto económico ni una finalidad muy clara aún para ese espacio.

Todo muy propio de la mediocridad con que el equipo de gobierno municipal lleva acostumbrando demasiados años a Santander ya.

A las infografías y al humo habitual en este Ayuntamiento, se le suma con demasiada frecuencia ya, el aceptar migajas para la ciudad con tal de hacerse la foto de rigor en las previas de la campaña electoral de las Generales.

Y lo que es peor, acostumbrando al personal a aceptar estas migajas, que ni resuelven problemas reales del ciudadano a la calle y que servirán para gastar unos miles de euros para algo que tiene carácter provisional y cero de utilidad. Un menú alimenticio muy pobre: unas migajas de pan, surtidas de muchas y vistosas infografías. Menú de plato único.