Es 26 de Julio. Se cumple un mes desde la celebración de las elecciones generales del 26-J, que a su vez, eran las elecciones repetidas del 20-D.
Estos 30 días transcurridos se me han hecho 30 meses, por no hablar del 20 de diciembre de 2.015, del que parece ha quedado en un pasado remoto, o en otra era glacial. Todo un viaje a la eternidad. O al menos a quienes somos meros espectadores de los acontecimientos, se nos está haciendo eterno.
Si el mensaje claro de las urnas ha sido el Diálogo entre diferentes y muy plurales fuerzas políticas con representación obtenida el 26-J, su puesta en práctica, me temo, será un período de diálogo…que se eternizará.